La hipnosis no sólo se aplica en la intimidad y seguridad de un consultorio de un profesional de la salud. También es utilizada en un escenario permitiendo crear un espectáculo con la participación de una o varias personas, logrando vivir experiencias “agradables”, curiosas y divertidas.
Lo que muchos no saben, es que estos espectáculos con hipnosis pueden hacer daño sino se tienen en cuenta algunas consideraciones.
Hay varias razones por las que puede ser perjudicial, como por ejemplo:
- La gente puede asociar hacer el ridículo a la hipnosis, cuando el hipnotizador, para hacer reír, se burla del sujeto haciéndole hacer cosas risibles o ridículas.
- La gente tiende a pensar que para hipnotizarse basta un chasquido de dedos. Esto hace que en un futuro cuando la persona sea tratada por un profesional, se va a sentir desilusionada porque espera que suceda como en el espectáculo que alguna vez vio.
- En un espectáculo, se ve que la persona se sugestiona rápidamente y se puede lograr cambiar un hábito de forma inmediata. Lo que no sabe es que paso con esa persona posteriormente, donde seguramente seguirá con los mismos hábitos que tenía antes de la hipnosis. Esto hace que el observador piense que es fácil y que bastará una sola sesión para cambiar un hábito.
- Las personas en un espectáculo viven determinadas experiencias que en el momento reciben la sugestión que se sentirán bien y que, incluso, las olvidaran. Pero muchas de ellas después recordaran lo sucedido y les afectará negativamente.
- Las regresiones en espectáculo, puede traer graves consecuencias posteriormente, causando trastornos emocionales o traumas, cuando la persona recuerde hechos reales o imaginarios.
Lo que más perjudica a la hipnosis clínica, es que en un show se deja la impresión que el hipnotizador es el que domina, que tiene una mente poderosa que obliga a los demás, de mentes débiles, a hacer lo que quiera. Esto causa que miles de personas sientan después temor a la hipnosis, porque piensan que serán dominados por el hipnotizador. De esta manera se pierden la gran oportunidad de utilizar esta técnica para mejorar la calidad de sus vidas.
Fuente:
Sergio Valdivia